Cómo aliviar el dolor de garganta con
remedios naturales.
ECOagricultor
el 28 noviembre, 2012
Tan
pronto como el clima se vuelve frío, es casi inevitable que empecemos a padecer
problemas de tos. Tanto las infecciones bacterianas, como la faringitis
estreptocócica, y las infecciones virales, como la gripe, pueden causar dolores
de garganta. Debido a que las infecciones virales no responden a los
antibióticos, es muy práctico y saludable recurrir a los remedios naturales.
Hay muchas maneras para acelerar la curación de un dolor de garganta sin
necesidad de recurrir a productos químicos o sustancias dañinas para nuestro cuerpo.
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Las
gárgaras mantienen alejado el dolor de garganta
Hacer
gárgaras con agua salada es un remedio popular para los dolores de garganta que
funciona. La simple mezcla de sal y agua; una cucharadita de sal por cada vaso
de agua tibia es suficiente. Sin embargo, conviene revolver bien y dejar que la
sal se disuelva antes de hacer las gárgaras.
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La
hora del té
Se
conocen varias infusiones para calmar el dolor de garganta. Una receta útil
incluye:
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1 cucharadita de vinagre de sidra de manzana
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Jugo de 1/4 de limón
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1 cucharadita de sirope de agave, yacón, etc.
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Pimienta de cayena al gusto
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Añade
estos ingredientes a una taza con agua tibia y bebe lentamente.
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Una sola
taza no te resultará suficiente para conseguir alivio durante todo el día, pero
puedes tomar cuatro; una tras el desayuno, otra después de la comida, tras la
merienda y después de la cena para relajar tu garganta. Esta bebida también
puede ayudarte a reducir los ataques de tos.
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Otra
opción es combinar té de jengibre con canela y limón. Los ingredientes
incluyen:
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1 cucharadita de jengibre rallado
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1 rama de canela
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2 cucharaditas de cáscara de limón rallada
§
1/2 taza de agua
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Combina
los ingredientes en una cacerola y cuece a fuego lento durante 15 minutos.
Vierte tres cucharadas de la mezcla en una taza de agua caliente-tibia y
bébelo. Podrás guardar el resto para preparar tazas adicionales de té más
tarde.
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Una
tercera opción es el té de jengibre con limón y pimienta. Sumerge una bolsa de
té de jengibre en una taza de agua caliente. Agrega el jugo de limón y la
pimienta negra en polvo al gusto. Este remedio no sólo te ayudará a aliviar el
dolor de garganta, sino que también puede eliminar las flemas.
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Hierbas
para el dolor de garganta
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La
investigación indica que las hierbas pueden ser eficaces para el dolor de
garganta. Una hierba menos conocida es la Andrographis
paniculata muy utilizada con fines medicinales en la medicina
tradicional india o “Ayurveda”. Esta hierba se llama a veces equinacea de la
India debido a su uso para los resfriados y las gripes y porque crece en Asia,
incluida la India. Un estudio de la Tufts Medical Center encontró que el
andrographis alivia los dolores de garganta y otros síntomas de resfriado de
los participantes adultos.
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Las hojas
de Salvia officinalis añadidas
al agua caliente también pueden ayudar a calmar los dolores de garganta. Añade
dos cucharadas de hojas de salvia, secas o frescas, a una taza de agua
hirviendo, deja reposar y escurre las hojas para hacer una bebida a base de
hierbas relajantes. También te puede ayudar añadirle una pizca de sal.
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Los
indios nativos americanos utilizaban un remedio común para tratar muchos
problemas de salud, incluyendo enfermedades de la piel y dolores de garganta.
El Ulmus rubra es una especie
de olmo originario del este de Norteamérica y relacionado estrechamente con el
olmo montano europeo (Ulmus glabra).
Cuando se añade agua al olmo, una sustancia en la hierba llamada mucílago se
convierte en un gel resbaladizo. Este gel suaviza la garganta y calma el dolor.
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Humedecer
la garganta
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Aumentar
la humedad en la garganta es una forma básica para aliviar el dolor. Un
humidificador puede hacer maravillas para el dolor de garganta al añadir
humedad al aire seco. Beber mucha agua tibia o infusiones también mantiene
húmeda la garganta.
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Algunas personas
encuentran que los líquidos calientes como las sopas y los caldos les
reconfortan. Otras personas tienen más suerte con los caramelos, aunque es
importante recordar que pueden resultar peligrosos para los niños pequeños,
debido al riesgo de asfixia
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