El cambio de estación invita a iniciar una dieta
depurativa y desintoxicante, para vivir la primavera, o el otoño con más
energía vital y bienestar.
Desintoxicación remite a intoxicación. Por la una
se aprende la otra.
La intoxicación del cuerpo incluye la
intoxicación externa propiciada por el hombre al contaminar el medio ambiente
con los procesos y desechos industriales, y por la industria alimenticia y
farmacológica, y la intoxicación interna o autointoxicación, término utilizado
por el Dr. Jensen, padre de la Iridología, relacionado con la formación de
toxinas o sustancias tóxicas que se generan dentro del cuerpo en uno o en
varios órganos.
Las toxinas absolutas, perjudiciales aún en dosis
mínimas son los colorantes, conservadores y aromatizadores que utiliza la
industria alimentaria. Pero también existe una amplia gama de sustancias en
estado gaseoso, que por inhalación se comportan como tóxicos, tales como los
derivados de la actividad industrial o de los hidrocarburos, productos de la
combustión de los motores a explosión. Pero contra vivir en la ciudad, poco se
puede hacer, salvo escaparse al campo los fines de semana¡¡
Las toxinas relativas son las que actúan por
acumulación y sobrecarga, se comportan de esta manera los alimentos que
contienen escasos elementos nutritivos. Su utilización reiterada crea una
situación de carencia nutricional.
La salud de un individuo depende de la
capacidad de su organismo para eliminar los residuos perjudiciales, tanto de
origen interno como externo.
El cuerpo tiene órganos y sistemas responsables
de limpiar las impurezas y desechos orgánicos; éstos son el hígado, los
riñones, la piel y los pulmones, correlacionados con la sangre y la linfa y el
sistema inmunológico
Los residuos de la alimentación son expulsados de
las células y pasan a la linfa y a la sangre que los transportan a los órganos
excretores – sobre todo al hígado y a los riñones – donde son transformados y
conducidos a los órganos de evacuación.
La función del aparato digestivo incide en la
producción de diferentes enfermedades cuando se encuentra alterado en su
función (estreñimiento, diarreas, infecciones frecuentes, residuos
alimenticios, inflamaciones como colitis, gastritis, etc.) Se generan, a partir
de esto, alteraciones en la función de los distintos órganos como los riñones,
el hígado, los pulmones o el sistema inmunológico, por lo que es necesario
limpiar o desintoxicar el cuerpo.
Depurar el organismo consiste en
disminuir su nivel de toxemia. Esto se hace disminuyendo los
tóxicos y ayudando a los órganos eliminadores a realizar su función,
estimulando la eliminación de toxinas.
La alimentación natural es el medio más
fácil para eliminar las toxinas, limpiar el aparato digestivo y la
sangre, es de fácil asimilación y no deja residuos, las funciones orgánicas
mejoran su actividad y todo el organismo se ve beneficiado.
La mejor dieta es la que contiene alimentos ricos
en vitaminas, que evitan los procesos oxidativos de los radicales libres: A, C,
E y en minerales purificantes como el selenio, magnesio y zinc.
Los alimentos más indicados para
purificar el organismo y neutralizar el exceso de residuos:
• Cereales integrales:
Cereales, sobre todo los integrales, la avena, el
salvado de trigo, el maíz, las semillas de calabaza, de girasol, de linaza
(lino), son excelentes fuentes de fibra, aportan hidratos de carbono complejos
y vitaminas del grupo B, elementos necesarios para el buen funcionamiento del
hígado, protegen el sistema muscular y nervioso y tienen la función de
arrastre, por lo que ayudan a limpiar los intestinos y evitan la proliferación
de gérmenes y toxinas si quedan residuos alimenticios.
No nos olvidemos que en la actualidad los panes y
derivados se fabrican con cereales refinados, carentes de muchos nutrientes y
fibras.
Toma una buena costumbre: busca y compra
un buen pan integral, a ser posible con semillas, toma arroz integral en vez de
blanco, y consume pasta integral de diferentes cereales (los macarrones de
centeno son de color chocolate, y a los niños les encantan¡)
• Frutas:
Son ricas en azúcares de fácil asimilación y
vitaminas antioxidantes, nutren y tienen la característica (por sus
componentes) de ayudar a desechar las toxinas acumuladas en diversos órganos
del cuerpo, además de propiciar la diuresis y el aporte energético a las células,
ayudan al intercambio de sustancias nutritivas por las de desecho. Se destacan:
• Uvas
• Piña
• Tunas
• Mango
• Sandía
• Durazno
• Pera
• Tamarindo
• Níspero
• Manzana
• Pera
• Papaya
• Ciruela
• Cerezas
• Frutas cítricas: limones y naranjas
Recuerda: la fruta es muchísimo más
digestiva y nutritiva si la tomamos entre horas, o antes de la comida. Elige
las que sean del mismo grupo (ácido o dulce), no los tomes en sustitución de la
cena, y tómalas de temporada.
• Verduras:
Son alimentos importantes para nutrir, poseen la
fibra que arrastra los desechos de la alimentación al mezclarse con ellos;
minerales como el potasio, folatos y oligoelementos importantes para el
organismo y para el intercambio iónico. Establecen un buen recambio entre
nutrición, depuración y desintoxicación. Se recomienda elegir las verduras
cultivadas orgánicamente para no ingerir a través de éstas sustancias tóxicas o
parásitos. Dentro de este grupo de alimentos se encuentran:
• Tomates
• Zanahorias
• Ajo
• Puerros
• Cebolla
• Alcachofas
• Rábanos
• Achicoria, escarola y endivia
• Berenjena
• Remolacha
• Nabos
• Calabaza
• Brócoli
• Alga Wakame y Kombu
Y un largo etcétera.
¿Sabías que?: no todas las verduras son
buenas para todo el mundo? Algunas, como las judías verdes, los espárragos o
los guisantes, están contraindicadas en procesos gotosos, cistitis y debilidad
renal. Otras, como el tomate, se desaconsejan en artritis sobre todo de las
manos, etc.
• Plantas depurativas:
• Berros
• Diente de león
• Bardana
• Zarzaparrilla
• Guayacán
• Nogal
• Verónica
• Ortiga
• Abedul
• Agracejo
• Aloe vera
• Pensamiento
• Saponaria
Importante: antes de tomar plantas
medicinales, busca el consejo de un profesional. Como muchos medicamentos,
pueden tener efectos adversos, sobre todo si tomamos medicación alopática.
• Legumbres:
Son el super-alimento: llenas de proteínas (que
al complementar con cereal integral forman proteína completa), hidratos de
carbono de digestión lenta, fibra, minerales y vitaminas, están indicadas tanto
en verano como en invierno, y en una depuración pueden sustituir a los
productos animales (carnes y pescados), eso sí, no tomas más de 2 platos a la
semana. Es suficiente.
• Líquidos:
La ingestión principalmente el agua para ayudar a
realizar el arrastre de toxinas y poder eliminarlas por la orina, la
respiración y el sudor o en casos especiales por las mucosas. Se requiere un
mínimo de dos litros de agua por día para que los riñones realicen bien su
trabajo de limpiar y depurar de la sangre el exceso de sustancias inadecuadas. El
beber agua mejora la piel, ayuda a neutralizar las toxinas que desencadenan
celulitis.
Pero ojo¡ La ingesta exagerada puede
desmineralizar el organismo.
• Infusiones:
La manzanilla relaja los músculos abdominales, la
menta ayuda a regular el tránsito digestivo y a reducir la acidez, y el tilo
tiene efectos calmantes sobre el sistema nervioso central. Llantén, marrubio,
sanguinaria y el té Mu para regenerar la sangre. El boldo (con precaución),
diente de león, cardo santo, hierba luisa, verbena y romero para el hígado.
Apuesta por las infusiones de planta
fresca. Tienen más propiedades medicinales. Y mejor si las compras en un
herbolario. Te garantiza que sean de cultivo ecológico (sin pesticidas).
Además, muchas casas como Nova Diet tienen combinaciones estupendas: para
hígado, riñón, sistema nervioso, sangre, etc.
- Jugos
de frutas y verduras desintoxicantes:
• Jugo de granada: purifica la sangre.
• Jugo de limón: limpia el organismo.
• Jugo de pepinos: limpia la sangre.
• Jugo de melón: purifica y refresca la sangre.
• Jugo de uva: descongestionante hepático y
biliar.
• Jugo de alfalfa: purifica la sangre.
• Jugo de apio: frena las toxinas.
• Zumo elimina toxinas: 3 zanahorias, 1/2 pepino
y 1/2 remolacha.
• Zumo depurativo: en partes iguales berro,
achicoria, pencas de lechuga fresca y fumaria con miel de abejas.
RECOMENDACIONES:
- Consumir:
• En lo posible alimentos de origen biológico.
• Frutas como desayuno, almuerzo y/o sustituto de
la cena (ojo, sólo bajo supervisión de un profesional)
• Alimentos al vapor, hervidos o al horno usando
utensilios de acero inoxidable.
• Caldos de verduras, diariamente, por el gran
poder diurético y depurativo.
Beber agua filtrada o embotellada.
- Evitar:
• La sal, aumenta la retención de líquidos, lo
que provoca edemas, además de ser poco recomendable para los que sufren de
hipertensión. Se puede sustituir por hierbas aromáticas.
• Exceso de café, té, o de mate, aumentan la
energía, pero provocan ansiedad, insomnio, arritmia cardíaca y trastornos
gastrointestinales.
• Bebidas alcohólicas, excitantes y los refrescos
de azucarados de cola.
• El consumo de productos refinados pan, harinas
blancas, arroz blanco, azúcar refinada, etc.
• Productos ricos en grasas animales, carne roja,
la panceta y otros embutidos, vísceras, productos lácteos y derivados
margarina, mantequilla, queso rico en grasas.
• Alimentos fritos, congelados, precocinados,
etc.
• Situaciones de estrés.
- Reducir la cantidad de alimentos a ingerir.
- Desayunar adecuadamente, esto suministra al
organismo la energía necesaria para empezar el día con vitalidad, lo que
repercute en un mejor rendimiento físico e intelectual. El estado de ayuno del
cuerpo después de las ocho horas de descanso nocturno, hace que los alimentos
sean metabolizados más rápido.
- Mantener una higiene externa e interna
adecuadas.
- Realizar una actividad física: caminar en lo
posible media hora todos los días, hacer ejercicios que integren
cuerpo-mente-espíritu.
- Dormir las horas necesarias para que el sueño
sea reparador.
La naturaleza a través de los alimentos,
el aire, el agua, el sol, los minerales, los vegetales, brinda todo lo
necesario e indispensable para mantener los cuerpos sanos, dentro de un
ambiente higiénico y equilibrado.
FUENTE CONSULTADA:
Guadalupe Martín
Naturópata – Homeópata